Tendencias en Huelva Flamenca 2024. Por Susana Rodríguez, editora Acento Artesano

Tendencias en Huelva Flamenca 2024,

año de la consolidación de la pasarela

Marzo 2024


Por Susana Rodríguez, editora Acento Artesano 



La edición número XIII, lejos de hacer honor a su simbología numérica, se ha convertido en la de la consolidación y fortalecimiento de la pasarela. Con éxito rotundo de asistencia, en todos y cada uno de los desfiles, que se sucedieron del 2 al 4 de febrero. 



Y todo comenzaba con la habitual entrega de Premios Flamenca 2024 a Argentina (cantaora), Huelva Información (medio de comunicación oficial de la pasarela) y a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte (Junta de Andalucía), que, junto al Ayuntamiento y la Diputación de Huelva, conforman el apoyo institucional que recibe. 


Pero vayamos a análisis de moda, en el que encontramos contrastes que, llevados al traje de flamenca, suponen esas diferencias dadas por el uso y el lugar donde se lucen. Y que propician estilos propios de cada región, aunque con elementos comunes. 


Huelva, además, es de las pocas que consigue exportar su estilo al resto. Pues, almonteña y rociera de nacimiento, tiene unas características propias que le dan ese sello único. Como es la falda canastera, que da nombre al traje de flamenca onubense más conocido, el canastero. Ése del que ya se sabe que vuelo, sin duda, tiene, y mucho, lo cual no implica volumen. Eso ya es otra cosa. De ahí la preferencia por tejidos delicados y ligeros. Si, además, tienes en cuenta la adaptabilidad del traje de flamenca a las tendencias, las opciones canasteras se amplían desde clásicas, como las Serafín Lucas y Micaela Villa, hasta actualizadas de Saray Aragón, entre otras.


Aunque no es el único tipo de traje, pues el estilo rociero es variado, tal y como se comprueba en la Pasarela Huelva Flamenca. Así, si optamos por el vuelo, el estilo onubense, lejos de atiborrarse de talles bajos, se dibuja, más bien, como silueta cómoda y ligera, en forma de faldas de capa con un solo volante, llamado traje setentero. Pueden ser de caída dulce, como imaginan Adelina Infante y El Ajolí en sus colecciones. Aunque, quizás este patronaje, que volvió hace tiempo para quedarse y anda entre esos dos mundos, el rociero y el feriante, tenga también esa versión más de albero que de arena. Con más cuerpo, aunque menos del gusto onubense. Dibujándose así esas flamencas de Reyes Vázquez, Yolanda Maestre y las de MC Colmenero & Luque, de lunares negros tamaño galleta maría. 


Entonces, ¿las enaguas? ¿Dónde quedan? ¿Hay o no hay? Pues haberlas, haílas, pero las justas, que los menesteres rocieros son diferentes a feriantes, y cuantas menos lleve el traje, mejor. El vuelo de capa, quizás, cuente con algo más, pero se procura que vayan bien pegaditas al volante que remata la falda, por aquello de auparlo un poquito del suelo, tal y como se ven en diseños de Merche Caparrós y Victoria García, creativas en las que el atuendo romero está muy presente. Similar ocurre con el vuelo evasé, no tan rociero como flamenco, pero abundante entre las creaciones de Manuela Molina, Marta Arroyo y Revuelo Ubaldo, que volvían a cerrar pasarela. 


Otro elemento descriptivo de la flamenca de Huelva es la amazona, debido a la singularidad de su romería, El Rocío. Por lo que está siempre presente en la Pasarela Huelva Flamenca. Este tipo de estilismo rociero visto en Manuel Martín Avilés, sello de la firma, por cierto, se compone de dos piezas. E incluye camisas y capas, o sahariana sin mangas y con volante peplum, propuesta novedosa de Revuelo Ubaldo


En una alternativa más desenfadada y urbanita, tenemos los vestidos camiseros, que entran con fuerza, postulándose como tendencia para creativos como Sergio Vidal, de quién ya teníamos ganas de ver colección, Flor de Cerezo y Mercedes Henares.


¿Y cuál es el tejido predilecto de la romera rociera? Pues, prácticamente, cualquier textil liviano y fresco que al moverse no corte el aire, sino que lo acaricie. Se trata de ayudar a la romera a cruzar El Quema y a colocarse a lomos de un caballo o a la vaquera, si el vuelo da para ello. Se trata, por tanto, de disfrutar de flamenca en un entorno natural y agreste, tosco y único. De ahí que los estampados sean flores y lunares, en casi cualquier tamaño, combinándose, a veces, entre sí. Anota el de talla mini, un clásico de mitad del XX, que se recupera esta temporada, tímidamente aún. 


En cuanto a tendencias, pues cada pasarela tiene las suyas (aún más en Huelva, con alta tradición de traje de flamenca y estilo propio), nos encontramos con unas cuantas. Como estampados de cuadros vichy para flamenca y madrás para amazona, la manguita abullonada y ablusada, la batista (que no quiere irse), el pasacintas ochentero y los singulares escotes Bardot y corazón. Añade también el corsé y la irrupción del estilo coquette, influencia procedente de la moda que han sabido integrar bien Leticia Lorenzo y Paco Prieto. Sin olvidar los maxi flecos, que vienen a ser la versión flamenca de las lazadas y que resultan tan caprichosas sobre espaldas descubiertas. 


La lista sigue con otros elementos. Como el corte imperio de María del Carmen Espejo, los vuelos al hilo de Mar Caamaño y las nesgas en diseños Roal. Firma de los 60 que resurge y vuelve a pasarela, realizando su presentación oficial en Huelva Flamenca. 


Llegado a este punto, he de destacar ciertas peculiaridades de esta edición. Por un lado, la inspiración pictórica tanto de El Ajolí, con el costumbrismo, como de Manuel Martín Avilés, con el arte de Piet Mondrian. Por otro lado, el homenaje a Huelva que firmas no onubenses han realizado, como Flor de Cerezo, con diseños exclusivos para esta pasarela, y Victoria García, quien, ya presentada su colección 2024, llega a Huelva Flamenca con otra nueva de inspiración rociera, llamada ‘Ese pa’ mi’. 


Respecto a los desfiles colectivos de ADOMOF, Asociación de Artesanos y Diseñadores Onubenses de Moda Flamenca, y de `Flamencas de la Provincia´ de la Diputación de Huelva, se pretende dar cabida a otras firmas que también quieren formar parte de este encuentro con la moda flamenca onubense. Así, pudimos ver diseños de Carmen Rodríguez, Javier Mojarro, Maite Cárdenas y Manuela Martínez.


Por último, el talento. Se celebró una nueva edición del Certamen de Diseñadores Noveles de Andalucía, en el que Ángeles Isa se alzó como ganadora, de un concurso que es reflejo del buen momento que vive la creatividad flamenca. Y al que también llevaron sus propuestas Ricardo Gómez, Nayely Villaroel, Dolores Vecino, Antonia Martín, Carlos Carro y Felipe Zambrana



Fotografía: Alejandro Delgado

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